Es importante tener en cuenta que la dificultad de las oposiciones puede variar según diversos factores, como el nivel de competencia, el número de plazas ofertadas, la complejidad del temario y los requisitos específicos de cada oposición. Lo que puede resultar «fácil» para una persona, puede ser desafiante para otra, y viceversa. Sin embargo, hay algunas oposiciones que suelen considerarse más accesibles en términos de dificultad relativa. A continuación, te menciono algunas de ellas:
- Personal de limpieza y servicios domésticos: Estas oposiciones suelen requerir un nivel educativo mínimo y una formación específica relacionada con el sector, pero no suelen tener un temario técnico complejo.
- Ordenanzas y conserjes: Al igual que en el caso anterior, estas oposiciones no suelen tener un temario demasiado extenso o complejo, y se centran en funciones de mantenimiento y atención al público en edificios o instituciones.
- Auxiliar administrativo: Aunque requiere conocimientos básicos de administración y ofimática, el temario de estas oposiciones suele ser más asequible en comparación con otros perfiles más especializados.
- Peón o ayudante de servicios generales: Estas oposiciones suelen requerir una formación básica y están orientadas a puestos de apoyo en diferentes áreas, como obras públicas, servicios municipales o agricultura.
Es importante destacar que, aunque estas oposiciones puedan considerarse más accesibles en términos de dificultad relativa, aún requieren un esfuerzo de preparación y estudio para obtener buenos resultados. Además, la disponibilidad de plazas puede variar según las convocatorias y las necesidades de cada entidad.
Te recomendaría consultar las convocatorias oficiales y las bases específicas de las oposiciones de tu interés para obtener información precisa y actualizada sobre los requisitos, el temario y el proceso selectivo de cada una. Además, es importante elegir una oposición que se ajuste a tus intereses, aptitudes y objetivos profesionales.